El presidente François Hollande reclamó ayer medidas de excepción “contra el terrorismo de guerra” tras los sangrientos atentados yihadistas de París, y anunció una intensificación de los bombardeos contra el grupo Estado Islámico en Siria.
En un discurso ante los legisladores reunidos excepcionalmente en el Congreso en Versalles, al oeste de París, Hollande pidió una prórroga por 30 días del estado de emergencia vigente desde el sábado y una reforma constitucional que permita a Francia hacer frente a las nuevas amenazas internas.
Al estado de emergencia, que permite allanamientos a cualquier hora, Hollande solicitó sumar medidas para despojar de la nacionalidad francesa a los binacionales condenados por “actos de terrorismo”, aunque hayan nacido en Francia.
También preconizó medidas de expulsión expeditas para los extranjeros que constituyan una amenaza y para impedir a los binacionales regresar a Francia si representan un “riesgo terrorista”.
Coalición. El portaaviones Charles de Gaulle zarpará el jueves con destino al Mediterráneo oriental, lo cual triplicará la capacidad bélica de Francia. “No habrá ni tregua ni respiro”, advirtió Hollande. Dos días después del drama, aviones franceses lanzaron el domingo 20 bombas en Raqa (norte de Siria), bastión del EI, que reivindicó los atentados. Destruyeron un campo de entrenamiento y depósitos de armas, según las autoridades francesas.
El Pentágono anunció que la coalición antiyihadista, liderada por Estados Unidos y en la que participa Francia, destruyó 116 camiones cisterna del EI, también conocido por su acrónimo Dáesh.
En el frente diplomático, Hollande dijo que solicitará una reunión del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para adoptar una resolución que manifieste la “voluntad común de luchar contra el terrorismo”. Adelantó, además, que en los próximos días se reunirá por separado con Barack Obama y Vladimir Putin para planificar una estrategia y formar una “gran y única coalición” contra el Estado Islámico.
Conversaciones. A su vez, el secretario de Estado norteamericano John Kerry llegó ayer por la noche a París, donde hoy se reunirá con Hollande para “reafirmar el compromiso de Estados Unidos con su fuerte relación respecto a Francia”.
“En Siria buscamos incansablemente una solución política (...) pero nuestro enemigo es Dáesh”, organización que “ya no se trata de contener, sino de destruir”, dijo Hollande, que fue aplaudido de pie por los legisladores, que luego entonaron La Marsellesa al unísono.
Según Hollande, los atentados que dejaron por lo menos 129 muertos de 19 nacionalidades y 350 heridos “fueron decididos y planificados en Siria, preparados y organizados en Bélgica y perpetrados en nuestro suelo con complicidades francesas”. La mayoría de sus autores tenían nacionalidad francesa y prepararon su operativo desde Bélgica.
Francia está agradecida con Bolivia
E. Ortega, L. Mealla
El embajador de Francia en Bolivia, Denys Wibaux, agradeció el apoyo del Gobierno y del pueblo boliviano por las muestras de solidaridad, tras el atentado terrorista en la capital francesa. Durante el minuto de silencio en honor a las víctimas, Wibaux dijo: “El presidente Morales reaccionó desde el viernes en la noche, el canciller Choquehuanca me llamó personalmente para expresarme la solidaridad del Gobierno y del pueblo de Bolivia”.
El diplomático agregó que la lucha contra el terrorismo involucra a varios países y que se ha conformado una coalición para enfrentar a grupos fundamentalistas “que no respetan la vida”. Ayer, una veintena de personas llegó hasta inmediaciones de la embajada francesa para guardar el minuto de silencio en honor a las 129 personas fallecidas tras los atentados del viernes 13.
Este homenaje se realizó en varias ciudades del mundo, de Europa y América, principalmente. Uno de los actos más emblemáticos fue en Nueva York. Según AFP, cientos de personas, con banderas francesas y rosas, se congregaron en el Memorial a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 donde se honró a los caídos en París.
En un discurso ante los legisladores reunidos excepcionalmente en el Congreso en Versalles, al oeste de París, Hollande pidió una prórroga por 30 días del estado de emergencia vigente desde el sábado y una reforma constitucional que permita a Francia hacer frente a las nuevas amenazas internas.
Al estado de emergencia, que permite allanamientos a cualquier hora, Hollande solicitó sumar medidas para despojar de la nacionalidad francesa a los binacionales condenados por “actos de terrorismo”, aunque hayan nacido en Francia.
También preconizó medidas de expulsión expeditas para los extranjeros que constituyan una amenaza y para impedir a los binacionales regresar a Francia si representan un “riesgo terrorista”.
Coalición. El portaaviones Charles de Gaulle zarpará el jueves con destino al Mediterráneo oriental, lo cual triplicará la capacidad bélica de Francia. “No habrá ni tregua ni respiro”, advirtió Hollande. Dos días después del drama, aviones franceses lanzaron el domingo 20 bombas en Raqa (norte de Siria), bastión del EI, que reivindicó los atentados. Destruyeron un campo de entrenamiento y depósitos de armas, según las autoridades francesas.
El Pentágono anunció que la coalición antiyihadista, liderada por Estados Unidos y en la que participa Francia, destruyó 116 camiones cisterna del EI, también conocido por su acrónimo Dáesh.
En el frente diplomático, Hollande dijo que solicitará una reunión del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para adoptar una resolución que manifieste la “voluntad común de luchar contra el terrorismo”. Adelantó, además, que en los próximos días se reunirá por separado con Barack Obama y Vladimir Putin para planificar una estrategia y formar una “gran y única coalición” contra el Estado Islámico.
Conversaciones. A su vez, el secretario de Estado norteamericano John Kerry llegó ayer por la noche a París, donde hoy se reunirá con Hollande para “reafirmar el compromiso de Estados Unidos con su fuerte relación respecto a Francia”.
“En Siria buscamos incansablemente una solución política (...) pero nuestro enemigo es Dáesh”, organización que “ya no se trata de contener, sino de destruir”, dijo Hollande, que fue aplaudido de pie por los legisladores, que luego entonaron La Marsellesa al unísono.
Según Hollande, los atentados que dejaron por lo menos 129 muertos de 19 nacionalidades y 350 heridos “fueron decididos y planificados en Siria, preparados y organizados en Bélgica y perpetrados en nuestro suelo con complicidades francesas”. La mayoría de sus autores tenían nacionalidad francesa y prepararon su operativo desde Bélgica.
Francia está agradecida con Bolivia
E. Ortega, L. Mealla
El embajador de Francia en Bolivia, Denys Wibaux, agradeció el apoyo del Gobierno y del pueblo boliviano por las muestras de solidaridad, tras el atentado terrorista en la capital francesa. Durante el minuto de silencio en honor a las víctimas, Wibaux dijo: “El presidente Morales reaccionó desde el viernes en la noche, el canciller Choquehuanca me llamó personalmente para expresarme la solidaridad del Gobierno y del pueblo de Bolivia”.
El diplomático agregó que la lucha contra el terrorismo involucra a varios países y que se ha conformado una coalición para enfrentar a grupos fundamentalistas “que no respetan la vida”. Ayer, una veintena de personas llegó hasta inmediaciones de la embajada francesa para guardar el minuto de silencio en honor a las 129 personas fallecidas tras los atentados del viernes 13.
Este homenaje se realizó en varias ciudades del mundo, de Europa y América, principalmente. Uno de los actos más emblemáticos fue en Nueva York. Según AFP, cientos de personas, con banderas francesas y rosas, se congregaron en el Memorial a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 donde se honró a los caídos en París.
Fuente Informativa: La Razón
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