“La captura de El Chapo Guzmán es un logro importante que muy probablemente tendrá impactos sobre lo que son los mercados internacionales de las drogas”, dijo Antonio Mazzitelli, representante de la oficina contra la Droga y el Delito, durante la presentación en México del informe mundial 2013 de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Guzmán, detenido el 22 de febrero en una operación de la Marina Armada mexicana que contó con ayuda de inteligencia de Estados Unidos, lideraba el cártel de Sinaloa, considerado el más poderoso de México y con presencia en unos 50 países de América, Europa y Asia. Hasta su caída, el cártel estaba dirigido por una troika conformada también por los prófugos Juan José Esparragoza, alias El Azul, e Ismael El Mayo Zambada, presuntamente mentor de Guzmán, señaló el experto de Naciones Unidas.
Los tres “habían desarrollado lo que se podría denominar como una multinacional de las drogas (...) La captura de uno de los tres elementos seguramente genera desbalances” en la estructura de la organización, con “bases logísticas en muchos países productores de cocaína en América Latina”, donde habrá “reacomodamientos en términos de la distribución y de la organización del tráfico”, resaltó.
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